La Comunión espiritual consiste, según Santo Tomás de Aquino, en un deseo ardiente de recibir a Nuestro Señor Jesucristo sacramentalmente y en amoroso abrazo, como si se lo hubiera ya recibido

Juan Pablo II: Es conveniente cultivar en el animo, el deseo constante del sacramento eucarístico. De aquí ha nacido la práctica de la comunión espiritual.

Santa Teresa de Jesús escribió: Cuando no comulgares y oyeres misa podéis comulgar espiritualmente…que es mucho lo que se imprime el amor ansi deste Señor.

Acto para la comunión espiritual

Creo, Jesús mío, que estáis en el Santísimo Sacramento; os amo sobre todas las cosas y deseo recibiros en mi alma. Ya que ahora no puedo hacerlo sacramentalmente, venid a lo menos espiritualmente a mi corazón. Como si ya os hubiese recibido, os abrazo y me uno todo a Vos. No permitáis, Señor, que vuelva jamás a abandonaros

Fórmula breve

Creo, Jesús mío, que estáis en el Santísimo Sacramento: Os amo y deseo. Venid a mi corazón. Os abrazo; no os apartéis nunca de mí

Fórmula de San Alfonso María de Ligorio

Creo, Jesús mío, que estáis realmente presente en el Santísimo Sacramento del Altar. Os amo sobre todas las cosas y deseo recibiros en mi alma. Pero como ahora no puedo recibiros sacramentado, venid a lo menos espiritualmente a mi corazón.