Es la historia de un niño llamado Jesús que cumplía años el 25 de diciembre y quería celebrarlo:
Recuerdo el año pasado, al llegar el día de mí cumpleaños hicieron una gran fiesta en mi honor. Habían gastado mucho dinero en comida y regalos. Todos parecían muy contentos. Hubo cosas deliciosas en la mesa, mariscos y turrón, dulces y bebidas. Todo estaba decorado con luces y un árbol muy bonito lleno de regalos.
Pero ¿sabes una cosa?… Era mi cumpleaños y ni siquiera me invitaron, yo era el invitado de honor y no se acordaban de mí, la fiesta era para mí y cuando llegó el gran día… me dejaron afuera, me cerraron la puerta… yo quería compartir la mesa con ellos. La verdad no me sorprendió porque en los últimos años todos me cierran la puerta; y como no me invitaron se me ocurrió estar sin hacer ruido, entré y me quedé en un rincón.
Estaban todos brindando, había algunos un poco bebidos contando cosas y cantando, riéndose, la estaban pasando en grande. Para colmo llegó un VIEJO GORDO, VESTIDO DE ROJO con BARBA BLANCA y gritando ¡¡¡¡JO,JO,JO!!!!, parecía que había bebido de más… se dejó caer pesadamente en un sillón y todos corrieron hacia él diciendo ¡¡¡Santa, Santa!!!, como si la fiesta fuera en su honor. Dieron las doce de la noche y todos comenzaron a abrazarse, yo extendí mis brazos esperando que alguien me abrazara… y ¿sabes? Nadie me abrazó. Ninguno me dio un beso.
De repente todos empezaron a repartirse los regalos, uno a uno los fueron abriendo hasta terminarse, me acerqué a ver si de casualidad había alguno para mí, pero no había nada. ¿Qué sentirías si el día de tu cumpleaños se hicieran regalos unos a otros y a ti no te regalaran nada? Comprendí entonces que yo sobraba en esa fiesta, salí sin hacer ruido, cerré la puerta y me retiré muy triste.
Cada año que pasa es peor, la gente sólo se acuerda de la cena, de los regalos y de la fiesta y de mí nadie se acuerda. Quisiera que esta navidad me permitas entrar a tu vida, que reconocieras que hace dos mil años vine a este mundo para dar mi vida por ti en la cruz y de esta forma poder salvarte. Hoy sólo quiero que tu creas esto con todo tu corazón.”
Ante esta historia un poco triste, ¿cómo podemos celebrar el cumpleaños de ese Niño? ¿Qué le podemos regalar? ¿Cómo podemos celebrar su fiesta?